El milagro de la vida

A veces la vida puede ser maravillosa, siiiii lo se hoy vengo filosofica, quien lo diria depues de la entrada que os meti ayer. Pero es que mientras en mi casa reinaba el caos no muy lejos sucedia uno de los milagros mas maravillosos que hay en esta vida como es el nacimiento de mas vida. No me he vuelto loca, una de mis mejores amigas estaba embarazada, se que desde que empece este blog no he hablado mas que de mi ex-compañera de trabajo Sandra, pero aparte de ella tengo mas amigos y amigas somos una colla de 8 adultos por el momento ya que dos estamos sin pareja y desde ayer 3 pequeños. El ultimo en nacer se llama Unai y es un niño decidido y seguro que en un futuro sera un hombre de caracter, porque ha nacido con 8 meses justos pero llevaba un mes queriendo nacer, asi que fijaros que fijacion y que empeño desde bebe. Nos ha dado un pequeño susto porque por poco le provoca una embolia a su madre por eso ha nacido con 8 meses, le han tenido que provocar el parto, y el ha nacido con el cordon umbilical alrededor de su cuellecito, pero a pesar de todos los inconvenientes a decidido vivir y dejar que su madre viva para criarlo. Ole mi Unai, su hermanita Ariadna que el proximo 17 de octubre cumple los 5 años os podeis imaginar que esta embelesada ante la llegada de su hermanito y hoy lo ha cogido en brazos y le he dado de comer el biberon ya que por desgracia a su madre no le ha subido leche y no le puede dar de mamar. Pero no acaba ahi las azañas de la pequeña Ariadna la enfermera la ha querido recompensar por lo bien que se ha portado trayendole un zumo y ella ni corta ni perezosa no ha dudado en compartirlo con el pequeño Alex de 2 años y medio hijo de mi otra amiga, esta niña tiene un corazon de oro. Ayyyyyy si es que no hay nada como estar con los amigos y con los niños para que se le quiten las penas a una, aunque luego te quedas un poco melancolica pensando, porque yo no tengo suerte de encontrar a alguien que valga la pena y poder formar una familia como ellos? Pero bueno al menos puedo disfrutar de estos peques que son como si fueran de mi propia familia.